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Mostrando entradas de junio, 2014

El último día

¿Que hubiera ocurrido si no hubiera ido aquel último día de curso a la Facultad ? Mi mundo no habría cambiado para siempre , mi corazón no habría conocido la pasión , mi deshecha vida no habría alcanzado el sosiego. Ya había perdido varias oportunidades y esta era la última antes de que el verano nos separara quien sabe si para siempre. La muerte había segado mi vida e ilusiones, dejándome al pairo en el océano de mi tristeza. Pero armándome del último resto de esperanza que me quedaba en el fondo de mi alma, bajé del Clínico a la Facultad para tratar de encontrarme con ella. Y allí me la encontré . Cual galo de la aldea de Asterix , recurrí a la pócima en forma de zumo de cebada para armarme de valor; así , como quien no quiere la cosa, sin darle importancia para no hundirme si la respuesta era negativa , le dije de pasada : ¿quieres quedar conmigo esta tarde para tomar algo?  Pero, ¿los dos solos? , me contestó. La cerveza hizo el resto.- Claro, tu y yo. Solos. ¿Necesitas a alguien m

JAP Tapias y el Socialismo

En mi familia siempre se habló de política; con orgullo y pasión. Nuestra primera televisión a color, la compraron mis padres un 20 de Noviembre : nos decían que era para ver a todo color el entierro que llevaban toda su vida esperando . De eso no me acuerdo, pero sí de una noche de otoño, donde en casa todo eran abrazos, besos y brindis. Mi padre, votante del PSP, era la primera vez que votaba al PSOE ; mi madre , siempre le votó. A la mañana siguiente, en mi colegio franciscano, todo era euforia , y yo , sin saber muy bien aun por qué ( tenía 13 años de los de entonces, no de los de ahora ) me abrazaba y tarareaba la sintonía socialista con los compañeros. Así fue mi despertar a la política: pasión, ilusión, euforia. Nunca la he perdido, pero con los años se me fue disfrazando de frustación, desencanto, de tristeza por los ideales mancillados, de las memorias olvidadas, de los muertos muertos en cementerios y cunetas, de los muertos muertos en el olvido. Mi sentimiento hacia el PSO

Republicanismo

Desde mi juventud he tenido un sueño político: el advenimiento de la República en España. Mucho se habla estos días sobre si ser socialista debe implicar ser republicano, y sobre la necesidad de anteponer las razones de Estado al estado de la razón. Es cierto que en el momento de su fundación, el PSOE era un partido accidentalista, es decir, le daba igual la forma de Gobierno; lo que ellos buscaban era la defensa de los trabajadores y del proletariado. Pero eran otros tiempos, y hoy aquellos hombres serían calificados de antisistema, de radicales como hoy califican a la izquierda de este país desde las propias filas socialistas. Y aun no siendo un partido de esencia republicana, defendió la República desde la trinchera, llenando las tapias y las cunetas de militantes y cargos socialistas. Todos y cada uno de ellos, y ellas, murieron defendiendo una idea, y todos, con la ilusión de que alguien  retomaría su impulso para seguir luchando contra los privilegios de las clases dominante